Juan Marqués

Juan Marqués, Pintor
Exposición Purpurae Uti Materia

     Una exposición en donde el señor Marqués se nos descuelga con una más que plausible historia de Canarias a través de los siglos y que empieza por un tal Juba II que busca en estas islas un molusco del cual se extrae un tinte púrpura, que según parece era muy preciado en los tiempos de los romanos.

     Siglos mas tarde con los menceyes derrotados por los conquistadores Marqués nos recuerda la historia de la sanguinaria Beatriz de Bobadilla, famosa por su crueldad tras ser sofocada la rebelión de los gomeros, torturando, asesinando y esclavizando a los que sobrevivieron.

     No hay que olvidarse de los piratas y corsarios que codiciaban estas islas y que dejaron su huella, mientras la gente de aquí pescaba y cuidaba de sus cabras, animal que aún perdura.

     Cicatrizadas las heridas de la conquista, Marqués homenajea a los grandes artistas e intelectuales que surgieron de Canarias en estos dos últimos siglos, entre ellos, el universal D. Benito Pérez Galdós, grande escritor que sin ser pintor, retrató a ese ya decadente imperio, ironías de la historia.

      Personalmente llegué a su exposición como naufrago en busca de un buen par de tragos de agua fresca, aburrido de la retórica abstracta del panorama actual en las galerías, que suelen justificar obras que en realidad son pobres hasta de alma, no digamos ya de técnica, y que se caen de lleno en el garrafón.

     Juan dijo que la obra estaba inacabada porque tuvo tratos con los médicos y no le dejaron trabajar, pero cuando le soltaron y volvió y la volvió a ver y vio que si, que realmente la había dejado acabada, descansó para esta maravillosa y entrañable exposición, que yo fotografié ligero a pesar de lo que pesaba mi trípode, mi cámara y todos los artefactos que llevaba, flotando en una nube transportado en el tiempo, algo borroso, como en los sueños.


 


 

 

 

     Si alguien tiene curiosidad de como hacer estas fotos, no es nada nuevo, simplemente hay que montar la cámara en el trípode, conectar un disparador remoto para no tocar la cámara, que no se mueva mientras haces el disparo; cuanta mas nitidez desees en el fondo, mas cerrado el diafragma y mayor tiempo de obturación, para estas fotos bastaron 2 o 3 segundos.