Luis A. Montull

Luis Montull, Escultor
En su antiguo estudio, 2011

     Por lo que me contó, hijo de un ebanista que vendía muebles en el estudio en donde estuvo instalado muchos años, un estudio a pie de calle que todo el que pasaba por allí se quedaba un buen rato observando como trabajaba o admirando sus obras a medio hacer, aunque tuviese prisa. Por aquellos tiempos me había comprado una nueva cámara y quería estrenarla fotografiando al personaje en su estudio, ese señor al que había visto tantas veces y tantos años al pasar por su calle trabajando en su obra.

     Me recibió con sencillez y calidez, me dijo que había ayudado a su padre en la tienda y que de ahí le venia la afición de tallar madera y luego esculpir en piedra, que había tenido una caída tonta desde una escalera y que por eso tiene tan mala visión, afortunadamente le cogieron a tiempo para al menos crear lo que hace, y menos mal porque es un tipo al que se le ve vital, darle al cincel es duro, mientras paseábamos por su cantera esquivando montoncitos de piedra me hablaba de su vida haciendo esculturas para rotondas e iglesias, que había ganado dinero, de su loca vida en Paris, de las envidias de sus rivales aquí o de sus exposiciones en New York o China por allá, algunos recortes de prensa en una mesita que me mostraba con nostalgia corroboraba todo lo que me decía, le escuchaba mientras me peleaba con el autofoco que al final desactivé.